jueves, noviembre 08, 2007

Documental "la vida es un soplo", Oscar Niemeyer



Oscar Niemeyer cuenta de manera informal cómo se concibieron sus principales proyectos, entre otros la ciudad de Brasilia, la sede del Partido Comunista Francés y la Editorial Mondadori, en Milán. Habla además de política, de sus amigos, de Brasil, y de las mujeres. Con imágenes de archivo inéditas y otras poco conocidas, incluye testimonios de José Saramago, Eric Hobsbown, Eduardo Galeano y Nelson Pereira Dos Santos.

2 comentarios:

Gary Aguirre dijo...

Es cierto que al ojo acostumbrado a la fachada continua y edificios no tan elevados cuestione de primera instancia LO DIFERENTE, a primera vista y con un poco de impresión se pregunte, ¿que es eso? O ¿Cuál es la relación?, si nos detenemos y damos una segunda, tercera o tal vez cuarta mirada podemos ver que hay elementos claves que describen el espacio muchas veces se muestran de inmediato y otras a tiempo de estudio. “Unidad en la arquitectura es cuando elementos que componen un conjunto se unen”. (O.Niemeyer)
Este documental habla sobre la vida e inspiraciones que tiene un arquitecto partidario de la tendencia de Le Corbusier, Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares, si bien en su totalidad es interesante, mi opinión va dirigida hacia los edificios de la capital de Brasil, que hace un año tuvimos la oportunidad de conocer, me cuelgo de la frase que mas describe esta visita… “No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la CURVA libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. DE CURVAS ES HECHO TODO EL UNIVERSO, el universo curvo de Einstein”. (O. Niemeyer).

Gary Aguirre dijo...

Al viajar a esta capital se abre la posibilidad de crítica y cuestionamiento de cada construcción que vemos en medio de la calle o albergando a un humano, nos confundimos y preguntamos ¿Que hace la mitad de una esfera en el piso?, nos responden ES EL MUSEO, y las argollas que lo rodean son algunas entradas, pero luego miramos hacia atrás y vemos una especie de tridente curvado con membranas vitrificadas y volvemos a la pregunta… PERO, ¿Qué es eso?. Y nos responden orgullosos, es nuestra Catedral y así en cada paso que damos como turistas descubrimos algo nuevo, algo diferente que no estamos acostumbrados a ver, una maqueta a escala real, una fantasía que solo imaginamos pero nunca seriamos capaces de presentar como proyecto, “unas esculturas que pareciera que no tienen mayor finalidad que su propia belleza”, pero al ingresar descubrimos un mundo contrario, un orden que asombra y es capaz de seguir siendo la misma escultura pero habitable y a la medida de la masa que las visita, descubrimos que no son necesarias las ventanas en donde lo que tiene nuestra atención esta solo dentro del edificio (museo), de noche es todo un cuento cada obra iluminada se presenta como la más importante dentro de Brasilia, nace la arquitectura vanidosa y te ínsita a que la veas por un largo rato hasta entender porque es ella la que está allí y no la puedes cambiar hacia ninguna otra dirección, “ La belleza es importante, muchas veces juzgamos las construcciones sin sentido pero uno se olvida de su función y las contempla sorprendido, si solo nos preocupáramos de lo funcional el resultado sería una porquería”. (O.N)
Hasta que punto podríamos tomar en cuenta la belleza frente a la funcionalidad de una obra, para mí el equilibrio de estas dos matrices es fundamental, pero muchas veces uno como arquitecto quiere que nuestras construcciones queden en el subconsciente de la gente y con solo acordarse de aquella sepa que fuiste tú quien lo hizo y no por un tema de arrogancia sino por respeto hacia tu trabajo, un reconocimiento sentimental que a la vez te enorgullece, y en este caso pre denomina la belleza y nos olvidamos que lo que estamos construyendo es para el hombre y si bien además de ser el quien la observa y critica es el quien la habita, la arquitectura es para quien la puede pagar pero pertenece a todos quienes la queremos mirar.
Esta critica va dirigida a nosotros quienes muchas veces no aceptamos que hay formas diferentes y plásticas que adquiere un material y nos aferramos a las formas cotidianas que vemos en el dia a dia, no descubrimos, no innovamos, no sorprendemos, copiamos y listo, es el momento en el que surge la idea que debemos atrevernos a ser participes de lo poco común siendo esta la instancia que tenemos para decidir si la belleza o lo funcional va a predominar o quizás los dos la mezcla perfecta que va a quedar en el ojo del espectador.
“El surgimiento de la idea es el momento clave de la arquitectura” (O.Niemeyer